Nota sobre apertura de Oficina Regional de ILGALAC en Buenos Aires

Pensamiento global, acciones locales

Se abrió en Buenos Aires una oficina de ILGA (Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex). En entrevista exclusiva con SOY, la mexicana Gloria Careaga y el italiano Renato Sabbadini explican por qué Argentina y la importancia estratégica de este aterrizaje.

Por Diego Trerotola

El Premio del Mundial

En el principio estuvieron las leyes, después el discurso. Las leyes fueron las de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género, que ubicaron a la Argentina en un lugar de vanguardia en el mapa del movimiento mundial de lucha por los derechos del colectivo lgtbiq. El discurso que siguió a las leyes fue pronunciado por la activista mexicana Gloria Careaga y por el italiano Renato Sabbadini, integrantes del cosecretariado mundial de la ILGA, que premiaron a Cristina Fernández de Kirchner en diciembre de 2012, por esas conquistas jurídicas pero también por un compromiso político insólito para cualquier país. El discurso fue pronunciado durante la Conferencia Mundial de Estocolmo, donde se reunían alrededor de cuatro centenares de activistas lgtbiq de más de cien países, que hizo que aquella Conferencia fuese bautizada como el “evento democrático más grande de la comunidad lgtbi”. Las palabras que le dieron contenido al premio, que por primera vez entregaba la ILGA, fueron éstas:

“El pueblo de Argentina se ha enfrentado a las adversidades con valentía y fortaleza, para defender sus derechos y restablecer la dignidad de una nación orgullosa, eso es para nosotros motivo de admiración y empatía. Lo que es más admirable es que en estas luchas no se ha olvidado de los más marginados; por el contrario, ellas y ellos se convirtieron en los y las más fuertes aliados de las fuerzas del cambio. Es así que ha sido también para las lesbianas, gays y personas trans de Argentina que sus reinvidicaciones e igualdad de derechos han sido entendidas como no diferentes de las de cualquier otro ser humano. Es para nosotros un honor hoy reconocer y admirar la firmeza del pueblo argentino, de sus orientaciones glbti y de su Presidenta, quien ha sido capaz de encarnar estas demandas de justicia e igualdad y transformarlas en realidad. Para ninguno de nosotros es desconocido que Argentina ha tenido un papel de liderazgo en los últimos años para impulsar la despenalización universal de la homosexualidad en las distintas instancias de las Naciones Unidas, y en particular queremos hoy señalar también su personal compromiso en la adopción del matrimonio igualitario el 15 de julio de 2010 y la Ley de Identidad de Género el 9 de mayo de 2012.

Queremos destacar que estas leyes pueden ser un modelo que muchos países podrían imitar en el futuro, pero también que para muchos activistas de todo del mundo implica que tenemos uno de los más grandes aliados en Argentina”.

En alianzas se basa parte del activismo, especialmente el activismo global. Y la alianza ante todo es diálogo entre las distintas realidades. Argentina, a partir de ese discurso bautismal, se terminó de convertir en el referente ineludible de una realidad que comienza a hacer posible el sueño de muchas personas lgtbi alrededor del mundo, a partir de dos leyes que fueron concebidas a la medida de necesidades concretas de un colectivo que la mayoría de las veces, en la mayoría de las naciones, apenas encuentra eco en representantes políticos. Y desde siempre, ILGA es sobre todo un lugar para encontrar ese eco, esa reproducción de voces, esa palabra comunitaria que se alza ante la discriminación. Por eso, ILGA no se quedó solamente en un reconocimiento simbólico sino que, un año después, tras una larga gestión, abrió la Oficina Regional con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (Ilgalac). La Oficina fue inaugurada el 10 de diciembre de 2013, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos.

Global & Regional

ILGA es una red mundial de grupos locales y nacionales dedicados a lograr la igualdad de derechos para las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (lgbti) y su liberación de cualquier forma de opresión y discriminación. Fue fundada en 1978 y es la única asociación internacional no gubernamental de base comunitaria centrada en la lucha contra la discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género como asunto global. Cualquier organización interesada en trabajar por la equidad de los derechos lgbti puede solicitar el ingreso como miembro de ILGA. En la actualidad, su red mundial cuenta con 1044 organizaciones de 117 países, y se encuentra organizada geográficamente en las siguientes regiones: Nueva Zelanda, Australia e Islas del Pacífico; Africa; Asia; Europa; América del Norte, y América latina y el Caribe. Como parte de su tarea, la Asociación apoya programas y acciones de protesta, ejerce presión diplomática, y contribuye con información y trabajo para organizaciones y medios internacionales. Careaga describe las principales misiones. “Por un lado, ILGA aporta el intercambio de experiencias, saber qué es lo que se está haciendo en cada país y cómo se está avanzando. Por otro lado, ILGA es hoy, que tenemos más de mil delegados, la institución con la responsabilidad de elaborar un informe anual sobre cuál es la situación lgtbi en todo el mundo. Eso nos da la oportunidad de la discusión con las autoridades, de que nuestros miembros ofrezcan esa información a las instituciones, a las Naciones Unidas, a los gobiernos, para que podamos construir una alianza que nos permita avanzar en la despenalización de la homosexualidad en todo el mundo, pero también en el desarrollo de acciones de protección.”

En su entrevista exclusiva con el Soy, Careaga adelantaba la principal razón de la apertura de la Oficina en Buenos Aires. “Hay dos estrategias fundamentales en ILGA. Una que es exterior a la organización, que se realiza a través de los medios de información, agencias gubernamentales y, particularmente, a través de la ONU. En este caso, la estrategia se basa en crear una base de datos y de información sobre la situación de las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersex en los distintos países del mundo, cuál es el estado de la legislación, cuáles son las emergencias, para continuar el trabajo que estamos haciendo en la ONU, junto con otras organizaciones, para avanzar en el número de países que cada año piden el fin de la criminalización de la homosexualidad. La otra estrategia, en el interior de la organización, tiene como objetivo primario el fortalecimiento de las regiones, porque ILGA tiene más de mil organizaciones, es imposible tener un contacto efectivo entre todas desde la sola oficina de ILGA que todavía sigue siendo en Bruselas, así que las regiones tienen un papel importante para coordinar las acciones de los miembros en las varias naciones.”

Con la apertura de su Oficina en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la región de América latina y el Caribe se convierte en la segunda del mundo en contar con sede propia, luego de la oficina europea. La nueva sede regional contribuirá, entre otras cosas, a mejorar la comunicación y la interconexión con las más de 250 organizaciones miembro, presentes en cada uno de todos los países de la región.

Nueva etapa

Toda forma de descentralización del poder es un avance en cuestiones de igualdad social. La pluralidad ideológica, según los contextos sociales y culturales, es uno de los valores que cimentaron el lugar que ocupa actualmente ILGA como referente en derechos lgtbi. La opción de una nueva oficina que se suma a la europea crea un nuevo mapa para el activismo global lgtbi, que da un espesor geopolítico más en sincronía con la realidad social y jurídica. Pedro Paradiso Sottile, activista de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), y actualmente el secretario regional de Ilgalac, fue el principal impulsor de este proyecto concretado de abrir una Oficina en Buenos Aires. “Es un hecho histórico para ILGA y todas sus regiones en el mundo, así como también para la comunidad lgbti mundial. Desde América latina y el Caribe empezamos una nueva etapa institucional, un desafío importante y a su vez una gran oportunidad para afianzar nuestro trabajo y compromiso en pos de la igualdad y la lucha contra toda discriminación por orientación sexual, identidad de género y sus expresiones”, declaró Paradiso Sottile. “Se eligió Argentina porque ha liderado las leyes y políticas públicas en relación con la temática. Es un reconocimiento a un Estado que rompió con el paradigma de la homofobia institucional y avanzó con las leyes de la igualdad. También es importante el apoyo que el gobierno argentino viene manteniendo con la ILGA. En este sentido, por un lado, la ILGA encontró en Aníbal Fernández un interlocutor desde la presidencia de Néstor Kirchner, ése fue el primer vínculo fuerte. Actualmente hubo un compromiso de Oscar Parrilli, el secretario general de Presidencia de la Nación, y de Pedro Mouratian, interventor del Inadi, quienes apoyaron esta iniciativa y acompañarán este proyecto.”

Por su parte, Careaga sostuvo que “instalar una oficina Ilgalac para una de las regiones más importantes de ILGA es un importante reconocimiento, precisamente por los avances que han tenido lugar en la región. De esta manera, formalizamos una realidad para, a través de la institucionalización de la región, dar paso a la construcción de una agenda regional y seguir dando pasos que dejen huella para la protección de los derechos de las personas lgbti, en la región y en el mundo. Agradezco el trabajo desarrollado por los miembros de ILGA en América latina y el Caribe y el apoyo del gobierno argentino para que esto hoy se cristalice”.

América latina y el Caribe es una región extensa, con una diversidad de culturas y regulaciones que impacta directamente en los derechos lgbti, cuyo estatus difiere notablemente entre sus naciones, como puede observarse en el Informe de Homofobia de Estado ILGA 2013. Puede decirse que los países de América latina se destacan entre los que lideran en todo el mundo la promoción de la igualdad lgbti, gracias a las leyes o decisiones judiciales que han tenido lugar en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México, Colombia, Costa Rica o Uruguay. Sin embargo, todavía resta un arduo trabajo por delante, con foco en la erradicación de los prejuicios, los denominados valores tradicionales, los fundamentalismos religiosos y políticos –cuyas consecuencias más terribles son los crímenes de odio–, la criminalización de la homosexualidad y con especial énfasis en la lucha contra la homo/lesbo/transfobia de Estado, que aún hoy se encuentra enquistada, fundamentalmente, en los países de América Central y el Caribe.

Para ello Ilgalac plantea la necesidad de crear redes de trabajo entre las organizaciones lgtbi de América latina y el Caribe con el fin de poder compartir información relevante sobre temas específicos. Estas redes se constituyen en grupos en los que Ilgalac funciona como facilitador en el intercambio de documentos, noticias y acciones que sean de interés temático para la red. Actualmente se sugiere trabajar sobre siete redes temáticas: personas lgbti privadas de la libertad, inclusión de personas trans, jóvenes lgbti, adultos y adultas mayores lgbti, crímenes de odio, salud lésbica bisexual y salud en VIH/sida y ETS. La Oficina Regional seguirá elaborando un boletín semanal que se difunde los viernes en los tres idiomas oficiales de Ilgalac, español, portugués e inglés, este último por algunas organizaciones del Caribe. El boletín circula no sólo a través de las organizaciones miembros y aliadas de la región, sino por las más de 600 grupos de contacto.

En relación con las próximas acciones concretas, la Oficina de Buenos Aires prepara para el primer semestre la firma de convenios con las organizaciones locales e internacionales más importantes que centran su trabajo en el VIH/sida. Además, se realizarán seguimientos y proyectos de incidencia ante la OEA, ONU, Riood (Red Iberoamericana de Organismos y Organizaciones contra la Discriminación) y otros organismos internacionales. Además se buscará el acercamiento con Unasur y Mercosur para lograr resoluciones que generen políticas públicas inclusivas para la comunidad lgbti en la región.

En 2014, paralelamente con la organización de un Congreso Regional, se trabajará durante todo el año para la realización de la Conferencia Mundial de ILGA, que tendrá lugar en octubre en la Ciudad de México, donde se afianzaría aún más el lugar de liderazgo global de América latina y el Caribe. Allí, representantes del activismo lgtbi de todo el mundo vendrán a profundizar en el intercambio de estrategias para los cambios jurídicos y culturales necesarios para seguir ampliando políticas públicas de igualdad e inclusión de avanzada que se están diseminando en esta región. Tal vez sea un nuevo boom latinoamericano. La vanguardia es así.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-3258-2014-01-05.html