Medio millón de personas asistieron a la XXXVII Marcha del Orgullo LGBTTTI este sábado en la Ciudad de México.
A las 10:00 horas inició el evento en el Ángel de la Independencia, donde miembros de la comunidad LGBTTTI se pronunciaron por la equiparación de derechos en todo México como el matrimonio entre personas del mismo sexo, reconocimiento de identidad de género y protección para las familias homoparentales.
Lentamente los contingentes empezaron a avanzar sobre Paseo de la Reforma, los primeros en marchar fueron grupos de hombres y mujeres trans a los que se dedicó especialmente esta edición, pues celebran los cambio en el Código Civil gracias a los que pueden cambiar su nombre y sexo en el acta de nacimiento a través de un simple proceso administrativo.
A la marcha le hizo falta música, pues fueron pocos los vehículos y plataformas ambientados que desfilaron este año.
Mientras tanto, en las banquetas y camellones de Reforma, familias y curiosos se reunieron para disfrutar el paso de los LGBTTTI y también para apoyarlos con porras, aplausos, algunos gritos y hasta carteles.
Destacó la participación de familiares que portaban carteles con leyendas como “Mi hijo es gay y lo amo”, “Mis mamás son lesbianas y las amo”, o “Mis papas son bisexuales y me aman”.
A pesar de las recomendaciones del comité organizador, la venta de cervezas y otras bebidas alcohólicas sí se dio durante el evento. Fue así que muchos llegaron a el zócalo ya entonados para el cierre espectacular.
En la esquina surponiente de la plancha del zócalo fue instalado un pequeño escenario que acogió las actuaciones de Karenka, Mauricio Martínez, Natalia Sosa, Angelo Diep y Galo Santo, este último retirado del escenario, pues su espectáculo se tornó “violento”, según consideró Roshell, encargada de coordinar el espectáculo.
No obstante, el espectáculo cumplió con su principal promesa, y alrededor de las 19:00 horas ofreció el reencuentro del grupo pop Jeans. Las cuatro chicas aparecieron con sexys atuendos y cantaron algunos de sus temas más populares y emblemáticos para la comunidad LGBTTTI que los han bailado a lo largo de los años en las noches de fiesta, como “Dime que me amas”, canción que hizo brincar de emoción a los miles de espectadores.
Sin mayores incidentes las actividades en torno a la marcha, todo culminó para dar paso a las distintas fiestas que prepararon antros, bares y empresarios. Así los LGBTTTI se repartieron entre la calle República de Cuba, Zona Rosa, Polanco, la Fiesta Bomba, pool partys (fiestas de alberca) en la condesa y otros eventos especiales.
Fuente: El Big Data