CIDH condena asesinato de dos personas trans en Brasil

 

 

6 de julio de 2012
 
 

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato de dos personas trans a finales de junio de 2012 en Brasil: una persona aún no identificada en Pinhais, Curitiba, Estado de Paraná, y Camila de Mink en Baurú, Estado de São Paulo.

El 26 de junio de 2012 fue hallado el cuerpo quemado de una persona a orillas del río Iraí, en una zona apartada de Pinhais. Posteriormente, según la información disponible, el cuerpo fue identificado como de sexo masculino, con las uñas pintadas y con presencia de características culturalmente atribuidas al sexo femenino. Las autoridades han indicado que se trata del homicidio de una persona trans, cuya identidad no ha podido ser establecida.

La información recibida indica que pocos días después, el 30 de junio de 2012, fue hallado el cuerpo apuñalado de Camila de Mink (registrada al nacer como Carlúcio de Oliveira), persona trans de 40 años de edad, cerca de una zona de ejercicio de la prostitución en Baurú. Según se informa, este es el tercer caso de violencia grave contra travestis que ocurre en Baurú en lo que va de año.

La CIDH recuerda que es obligación del Estado investigar de oficio hechos de esta naturaleza y sancionar a las personas que resulten responsables. La Comisión insta al Estado a abrir líneas de investigación que tengan en cuenta si estos asesinatos fueron cometidos en razón de la expresión de género, la identidad de género o la orientación sexual de las víctimas.

La Comisión continúa recibiendo información sobre asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias y otras formas de violencia y exclusión contra lesbianas, gays y personas trans, bisexuales e intersex. Asimismo, la Comisión observa que con mucha frecuencia existen problemas en la investigación de estos crímenes, lo que conlleva, en parte, a que no se abran líneas de investigación que tengan en cuenta si el delito fue cometido en razón de la identidad de género u orientación sexual de las víctimas. La inefectividad de la respuesta estatal fomenta altos índices de impunidad, los cuales a su vez propician su repetición crónica, sumiendo a las víctimas y a sus familiares en la indefensión.

La CIDH urge al Estado a adoptar acciones para evitar y responder ante estos abusos a los derechos humanos y garantizar que las personas LGTBI puedan ejercer efectivamente su derecho a una vida libre de discriminación y violencia, incluyendo la adopción de políticas y campañas públicas, así como las reformas necesarias para adecuar las leyes a los instrumentos interamericanos en materia de derechos humanos.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.